La recepcionista fue muy servicial aunque estaba apurada y estresada. Rápidamente cogió mi coche y también me calmó mientras recibía mi información.
Cuando firmé el cargo era de 478,42 dólares. Cuando llegó mi factura cambiaron la fecha de regreso, luego me cobraron una fecha extra. La factura final fue de 711,61 dólares.
Avis cerró a las 4 p.m., justo antes de que llegara nuestro avión. Nadie nos dijo con antelación que Avis estaría cerrado. No pudimos llamar a nadie para explicar la situación ese día o el siguiente. Priceline nos cobró 50 dólares por no aparecer. Aparecimos, Avis no.
El proceso de recogida podría haber sido un poco mejor. El coche se acercaba a la acera y se quedaba allí sin saber si era para ti o no. El proceso podría estar un poco mejor definido.
Cuando las aerolíneas no nos informaron de la cancelación de un vuelo y tuvimos que buscarnos la vida para volver a casa, Avis fue muy considerado con nuestra situación y nos descontó el cambio de lugar de recogida con una tarifa muy rebajada. Avis, ¡volveremos!
El personal del que recogí el coche fue muy amable. Llamamos antes de la recogida y pedimos recoger el coche un día después y dijeron que estaría bien. cuando llamamos el día de la recogida, desconocían el cambio del día de recogida. Sin embargo, fueron muy complacientes y nos consiguieron otro coche. ¡todo bien!
