De Múnich para PR fue un caos. Necesitan mejorar el servicio al pasajero y si tienen dificultades en las máquinas de self check in debe haber una persona dispuesta a brindar la ayuda.
Muy poco espacio entre asientos. Se viaja incómodo en turista. La tripulación muy amable
Lamentablemente, la configuración del espacio entre las líneas de asiento es muy estrecho
Mala. Perdí el vuelo por cambios de último momento y el ticket de abordaje no funcionó.
Bajó mucho de nivel y la tripulación fue poco amable
Muy buena la variedad de entretenimiento. El resto dentro de lo standerd
La tripulación española ni siquiera saluda ni responde el saludo en la subida de el avión El vuelo estuvo restrasado A Las personas que teníamos conexiones no nos asesoraban ni ayudaban en nada , solo ponían atención a los españoles
Comida horrible. Desayuno cancelado por supuestas leves turbulencias. Avion preparado para aterrizar una hora y veinte minutos antes de la hora de llegada.
Siempre he fidelizado con Iberia, mis ultimas experiencias han sido peor que malas. Aviones sucios, comida insulsa, y como viajo o en business o en turista premium, tripulación que NO te deja dormir, mientras en la “cocina” se cuentan los chimentos del dia!
El embarque fue desorganizado, sin filas y una vez más te dejan haciendo fila dentro del finger hasta que liberan la puerta.A pesar de eso salimos tarde y llegamos tarde
Avión nuevo A380. Clase business muy cómoda. Gran variedad de películas, puntualidad exquisita. Personal de facturación en mostradores Business nada profesional. Pésima, sala, VIP en Ciudad de México, Personal a bordo, indolente y poco amable. Los males eternos, de Iberia....
La rapidez del embarque. Nada de problemas por el equipaje de mano. La amplitud del asiento. La puntualidad
El vuelo se inició en Atenas, a la madrugada, la persona de la empresa que realizó el embarque muy mal educada, gritándole a todo el mundo, sin organizar los grupos, etc. Adicionalmente nos hizo facturar dos carry-on que estaban en correctas condiciones para viajar en cabina. De hecho habíamos viajado con Rayanair, Transavía y otros con el mismo equipaje sin inconvenientes. Finalmente ese equipaje no llegó a destino y fue recuperado varios días después. Adicionalmente el personal de cabina poco amable también.
Es el peor vuelo que he cogido en mi vida. Horas de retraso, mal olor, sin cena, incómodo, etc
Muy malo confor asiento estrecho y cortos mala comida poco selección de bebidas
Una aerolínea muy básica, avión no tan cómodo, no para descartar; ni para recomendar, una aerolínea más.
Es increible que en un vuelo de 9 horas hayan dado una comida a la hora y media de comenzado el vuelo y despues un cafe 6 horas despues. y nada mas. Antes estaba incluida aunque fuese uina merienda, pero ahora aparentemente hay que comprarla. Que pena.
Considero que si se debe ofrecer algo con el segundo servicio..no solo café y té sino algo suave para comer...unas galletas o un pan podría ser...
En las conexiones Air Europa no se diferencia casi nada de otras companias como Vueling o Iberia. No habia IFE, el vuelo era corto asi que hubo unos sandwich que en su mayoria era pan de molde y un set de bebidas básico. Lo unico sano que ofrecieron fue Agua.
En este vuelo ya hubo comodidad, buena comida, buen entretenimiento y bebidas. Había, además, cosas a la venta, pero no se quedaron solo en vender, sino también hubo cosas buenas free.
No dan auriculares/audífonos, hay que comprarlos a 3 euros, y no sirven desayuno. La cena sí estuvo muy rica y el resto del vuelo muy bien
Lufthansa, como prácticamente todas las compañías aéreas, abusan de sus clientes lo que les da la gana sin restricciones. Como al volar siento cierta ansiedad además de pagar el ticket normal tengo que pagar un sobreprecio al comprar los asientos y resulta que luego Lufthansa a pesar de haberme cobrado por esos asientos me los cambia a su voluntad lo que prácticamente supone una estafa. En mi último vuelo es lo que hizo y por ello mi vuelo fue nefasto. Estamos en unos tiempos en que los abusos están a la orden del día y parece ser que nadie tiene la intención de pararlos.