Que las indicaciones durante el vuelo sean en inglés y español
en estos tiempos en donde todas las aerolíneas se estan desmejorando y deteriorando, que bueno contar con una aerolínea que hace las cosas bien, que buen servicio y confort a bordo,
Desventajas: "Vi un alto estándar de atención y puntualidad. Sugiero hacer las indicaciones del despegue y aterrizaje en idioma español"
Desventajas: "Es y sera la mejor aerolinea en la que e viajado. Sin lugar a duda de hoy en adelante siempre buscare esta para viajar. Gracias"
Asientos muy duros e incómodos tantas horas // comida (bolsita de pretzel) y bebida (vasito de agua o refresco) un poquito vergonzoso
Los asientos son muy duros, por lo que terminas con dolor de nalgas insoportable // Que en un vuelo de casi 6 horas lo único que te den sea una bolsita de pretzel con un vasito de agua o un refresco es un poco vergonzoso. Y si además haces escala y el siguiente vuelo de 5 horas te dan lo mismo….
Mejor que el anterior; el aire acondicionado estuvo bien; no funcionó el wifi
Me parece vergonzoso que nos quisieran cobrar 78$ por cada maleta de cabina y por cada pasajero . Alegando que la tarifa era “económica “ y no incluía equipaje cuando en la ida íbamos con la misma tarifa e Iberia no nos puso ninguna pega. Les mostramos un documento donde figuraba la posibilidad de entrar maleta y no sirvió de nada. Indudablemente no lo pagamos y luego un rollo poderlas colocar en en avión xq todos los pasajeros iban igual . Esta aerolínea está al mismo nivel que Raynair. El avión con pocas comodidades , asientos estrechos y cortos , en el asiento que le tocó a mi hijo no pudo hacer uso del entretenimiento xq la clavija de los auriculares tenía algo introducido y no podía utilizarlo. Luego nosotros éramos familia con dos niños y nos separan los asientos 2/2 con pasillo entremedias . Mi valoración es MALA, american Airlines de PENA.
Desastrosa me cancelaron mi vuelo no solo un día si no 2 días me tocó cancelar mis vacaciones, estoy esperando la devolución de lo vuelos de ida y vuelta y el hotel que perdí en Nueva York